Porque todos nuestros clientes no tienen las mismas necesidades, debemos personalizar el mantenimiento preventivo adecuándolo al volumen de trabajo, la estacionalidad, campañas y multitud de factores que influyen en las básculas, a medio y largo plazo.

En el momento en el que el cliente nos solicita un mantenimiento, procedemos a realizar un estudio basado en factores como el tipo de báscula, los años que tenga, el volumen de pesadas, la situación y necesidad de calibración o verificación. A partir de ahí le podremos ofrecer un servicio ajustado a sus necesidades.

Mantenimiento anual, semestral, con calibración, todo incluido, sólo mano de obra, previo a la campañas o a cargas de trabajo puntuales... configuramos el servicio de mantenimiento que realmente necesita, sin costes a mayores, ni asistencias sobrantes y triviales.